viernes, 9 de junio de 2017

La larga noche del post-rock. Slint, "Spiderland" (1991)



"I too am tired now
Embracing thoughts of tonight's dreamless sleep
My head is empty
My toes are warm
I am safe from harm"


 

Recuerdo que en una vieja revista Rock De Lux circa 1992-93 salía una corta reseña del disco de Slint  "Spiderland" junto a la portada del disco que es una fotografía sacada por el ahora ilustre Will Oldham amigo de la banda. En ella se los ve en un río mirando sonrientes a cámara, con unas barracas altas y rocosas de fondo, en un sobrio paisaje retratado en película blanco y negro. 
Esta banda y este disco pasaron desapercibidos en su momento entre las ciento de bandas buenas y de las otras que pululaban en la gran industria de rock de habla inglesa. La presencia del reputado Steve Albini que había trabajado en el anterior disco llamado "Tweez" y que los elogiaba y apoyaba les daba crédito. Al igual que Kramer otro productor estrella de la época también solía trabajar con bandas excitantes, originales si se me permite la expresión. Si ellos estaban ahí "era por algo"...
El disco que sale en 1991 es revisado poco tiempo después por el periodismo musical cuando ya la camada de bandas que la prensa etiquetaba como post-rock era reconocido como inmediato antecedente de todas ellas.
El género  post rock contenía un abanico de características que se hallaban entre otras en el lejano "progresivo" pero que en algunas bandas estaban más tamizadas por "lo punk" en cuanto su prescindencia del virtuosismo instrumental y el acento puesto más en la expresión, en el gesto . 
Slint estaba alimentada por el hardcore según se puede percibir, arriesgar.
La tensión en su música es permanente. Las guitarras cortantes dejan escapar aire cuando la voz chilla breves y lamentosas palabras. La contundente y persistente presencia de el bajo y la batería guían el camino, la dirección tomada. Y cuando la guitarra y las voces se crispan solo son por unos segundos. Las bases retoman el control.
Todo parece enclaustrado. En el hardcore yanqui anterior el de los 1980s, la música daba cuenta de las neurosis en los hogares del imperio. Un tremendo malestar existencial, social, viraba para el lado del alcoholismo, las drogas, las armas, la idea del suicidio, eso contaban las historias speedicas en las canciones. O sea lo que nunca dan cuenta las investigaciones académicas o las películas o series de tv que día a día nos alimentan.
El disco transcurre pues, en seis temas de introspectivas historias, que la voz y la austera sonoridad hacen reprimir la explosión, o al menos sosegar. En su música trazan muchas coordenadas de lo que a posteriori bandas como Mogwai tratarían de desarrollar quizás desde otro lugar. Lo que se dice en las canciones, lo que se declama parece sumido al sonido y siempre a punto de retirarse. En el post-rock muchas bandas directamente excluyen/excluyeron las palabras y se manifiestan solo en el sonido de los instrumentos.
Slint pareciera querer comunicar algo escuetamente antes de retirarse y así lo hacen. Decir lo justo. Solo lo justo.


Washer [24-96 FLAC]
Washer [FLAC] 




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